domingo, 15 de agosto de 2010

Nueva etapa

El lunes pasado comencé una nueva etapa de mi vida. Dejé atrás la idea de ser un animador, alguien que creí sería divertido y creativo, algo que nunca me dejaría olvidar lo increíble y maravillosa que podía ser la vida de un niño eterno. La vida del animador o mejor dicho, la vida del estudiante de animación, por lo menso en México, es un verdadero infierno. Esto no aplica para todos, solo para aquellos que no estamos dispuestos a ceder y mucho menos a cumplir solo inútiles requisitos. Desde mediados del 2007 comenzó mi aventura la cual terminó siendo una pesadilla.

Me resulta increíble pero a la vez maravilloso que lo que realmente disfruté estando en una carrera que me agotó de muchas formas fue el poder ser parte de algo más que su alumnado. Y se que seguramente suena pretencioso y no pretendo serlo, pero poder estar dentro del mecanismo del reloj en verdad me ENCANTA.


Amigos que nunca creí tener pero que se que ahora siempre estarán dándome su consejo y apoyándome en mis pendejadas. ¿Quién iba a decir que formaría una gran amistad con esas grandes personalidades?

Ahora que soy parte de un nuevo experimento, no se a que me enfrentaré, y estoy seguro de que no será fácil por el simple hecho de empezar prácticamente desde cero, y si le sumamos mi peculiar forma de ser... bueno, no quiero ni pensarlo ahora.

Fue una semana difícil, con un cierre horrible pero espero que mejore poco a poco. Decidí que no puedo ni quiero estar en mi casa, por lo que tendré que regresar a mis divertidos horarios de casi 10 horas dentro del lugar donde estudio. Es muy molesto ser el único de la familia con el tiempo ocupado y no poder hacer lo que tienes que hacer, ya ni lo que quieres hacer, porque nunca lo he hecho, sino LO QUE TENGO QUE. Todo sea por terminar una carrera esforzarme por que toda ella me guste, sino en su totalidad, esperemos su mayoría.

Esperemos a ver que ocurre con esto, y no me queda más que seguir y esperar lo mejor. Mi pregunta para esta semana creo es: ¿podemos estar preparados para las cosas inesperadas o es más crítico hacer frente a lo que ya conocemos y damos por sentado?

1 comentario:

  1. Nunca estaremos listos para las cosas inesperadas, pero creo que cada quien está preparado a su manera. Mientras más vivimos, mientras más crecemos, estamos preparados para algo... tal vez nuestras reacciones ante cada imprevisto no sean las más *correctas*, pero son las nuestras y nosotros tenemos que vivir con ello.
    Prefiero estar así, en riesgo constante, en alerta permanente (es un decir, tampoco me refiero a una paranoia que te ate), que nunca mirar más allá y dar por sentado todo lo que hay en mi vida.

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