jueves, 1 de marzo de 2012

Algunas reflexiones sobre la educación


Desde ayer miércoles me puse a pensar muchas cosas, y una de ellas me llegó por la noche después de un largo día y de varias experiencias que me pusieron de mal humor y me provocaron un cuestionamiento interno sobre dilemas profesionales, y cierta habilidades, pero… en otra ocasión tocaré ese tema.

Una de esas cosas que leí y que se puede decir me alteraron de mala manera es un… no se si llamarlo comentario o qué pero trataba el tema de la educación, alegando que ésta ya no sirve. Personalmente creo que para alegar esto es necesario profundizar un poco en el concepto de educación y en los contextos social, político, económico y cultural de México, de lo contrario, resulta imposible decir con certeza que la educación ha dejado de rendir frutos.


No me considero un experto en el tema, aunque como estudiante de carrera larga, me he percatado de muchos cambios en las instituciones, los académicos y los mismo estudiantes; entonces mi pregunta para la reflexión es ¿qué tanto útil es la educación en el aula?

La Real Academia de la Lengua define educación como crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes. Instrucción por medio de la acción docente. Estas definiciones son abiertas y puede generar ambigüedades o dudas, ¿no creen? Para la UNESCO, la educación es entendida como el proceso global de la sociedad, a través del cual las personas y los grupos sociales aprenden a desarrollar conscientemente en el interior de la comunidad y en el beneficio de ellas, la totalidad de sus capacidades, aptitudes y conocimientos. Entonces, decir que la educación no sirve, estaríamos hablando de  que todos los procesos que empleamos para nuestro desarrollo en cada uno de los contextos en los que nos desenvolvemos no son para nada funcionales.

Decir esto ¿implica que la educación de casa, las instituciones culturales, la academia, incluso el conocimiento empírico no cumplen ninguna función? La verdad es que las instituciones educativas, en cualquier nivel, han dejado de cubrir las expectativas que deberían cubrir. Las personas que deciden dejar de estudiar, seguramente lo hacer por una razón personal poderosa y al mismo tiempo lo hacen porque están seguros de que pueden desempeñarse en algo que los apasiona sin necesidad de una instrucción formal.

Concuerdo en que en la era de la información y del conocimiento en la que nos movemos actualmente es muy sencillo generar, compartir, recibir y evaluar conocimiento e información, lo cual nos podría decir que las instituciones educativas salen sobrando, sin embargo en nuestra sociedad es muy reconocido un documento que nos certifica como licenciado(a) ingeniero(a) en… . Como lo mencioné un poco más arriba, me ha tocado ver varias cosas, y una de ellas es egresados de carreras universitarias que de manera misteriosa logran graduarse en tiempo y forma, para que al final no te sepan decir que es lo que aprendieron en sus tres, cuatro años de carrera, pero.. también está la otra cara de la moneda, en la que profesores que admiro mucho dicen abiertamente que de toda la carrera profesional existen entre cuatro y cinco materias que son de verdadera utilidad en la vida profesional.

Entones, ¿porqué nos esclavizamos varios años de nuestra vida en las escuelas? La primera respuesta es: Porque queremos tener un título, un reconocimiento que nos certifique. Algunos otros diremos que queremos conocer otras perspectivas (es decir, lo que los profesores tienen que decirnos), algunos más declararán que porque sus padres los obligaron y por ahí habrá dos que tres que no nos darán una respuesta porque no están del todo seguros.

En mi experiencia, un cambio de carrera me ha permitido moverme entre dos carreras profesionales y me ha tocado estar en clases con profesores inexpertos, materias mal planteadas, compañeros que creen saberlo todo, compañeros con expectativas diferentes a las planteadas por la escuela, compañeros que saben más que un estudiante promedio y comparten sus conocimientos, así como quienes saben mucho y guardan celosamente ese saber haciendo menos a los demás. Profesores con grados académicos avanzados que no tienen ni idea de cómo trasmitir lo que saben, catedráticos increíblemente conocedores de sus temas que aman, no solo disfrutan, dar clase;  en fin, estas y más situaciones me han sucedido.

Hace un año participé en un grupo de investigación para aplicar tecnología de aprendizaje móvil en escuelas primarias públicas en el Distrito Federal. Partiendo de la teoría de que los niños son nativos digitales, nuestra hipótesis era que los alumnos reciben y asimilan mejor la información desde portales de internes en un celular, una forma común para ellos de acercarse a la información. El equipo investigó características académicas, culturales, psicológicas, de interfaz gráfica, contenidos, reacciones, etc. a lo largo de 3 meses y descubrimos que efectivamente, los resultados en las pruebas ENLACE se incrementaron de manera considerable.

Se está trabajando en encontrar la manera de que la educación cambie hacia nuevos paradigmas, nuevas formas de aprender y de enseñar, pero es un esfuerzo paulatino que poco a poco se integrará a la educación. Posiblemente sea un esfuerzo contra reloj, pero el hecho es que se está trabajando para mejorar la educación desde las bases.

 Existen oportunidades para todos, para quienes gustan de ir a la escuela, de quienes la consideran innecesaria para sus objetivos de vida, y hasta para quiénes no saben el porque estudian o no. Puede ser que la educación académica no está funcionando correctamente, pero también es necesario que quinees somos alumnos aterricemos lo que ocurre dentro de las aulas en la vida real, yo creo que esa es la clave de que la educación funcione o no, aplicarla en nuestra vida, de lo contrario, la teoría está, pero si no buscamos la forma de hacerla funcionar, no sirve de nada tener el teorías, fórmulas, tratados, pasos, etc.

El post que me encendió esta reflexión dice que el objetivo es generar graduados que trabajen para industrias. La verdad es que de unos años para acá esto es falso, a menos claro que hablemos de una carrera técnica, pero en las universidades, incluso en la educación preparatoria, del continente americano ha prestado atención en impulsar el desarrollo de nuevas empresas para así promover la creatividad e innovación en las nuevas generaciones.

Ahora bien, así como no todos pueden estar en una oficina y bajo las órdenes de un jefe, no todos pueden con la responsabilidad de una empresa propia, o simplemente no les resulta atractivo todo lo que esto conlleva. Y no digo que se trate de gente floja, sino de personas que no se sienten cómodas con presiones mayores. El caso es hacer lo que uno realmente quiere y que lo hace sentirse pleno, cosa que admito me ha costado aceptar ya que no soy una persona que tenga su futuro claro, ni siquiera trazado, sin embargo he podido ver que la felicidad y plenitud de una persona es relativa, individual.

La clave es en aplicar toda la educación que recibimos en cada aspecto de nuestra vida, ahora bien, si consideras que tu educación ha sido un asco, pues ¿por qué no abandonaste la escuela como Steve Jobs, James Cameron o Buckminster Fuller? “La escuela de la vida” seguimos hablando de educación, no del todo formal pero de todas formas recibimos conocimiento, lo asimilamos y lo aplicamos. A veces creo que lo que no funciona es como aceptamos la educación que recibimos, porque incluso de la mala educación podemos aprender mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario